LA CGT AZOPARDO QUE LIDERA HUGO MOYANO REALIZO UN HOMENAJE A LOS TRABAJADORES DESAPARECIDOS, ASESINADOS Y TORTURADOS AL CUMPLIRSE 40 AÑOS DEL GOLPE DE ESTADO DEL 24 DE MARZO DE 1976.
La central sindical invitó a todos los secretarios generales de organizaciones gremiales a la ceremonia a realizo el miércoles 23 a las 15 en el Salón Felipe Vallese de Azopardo 802.
El texto de la invitación recuerda que “el 24 de marzo de 1976 comenzó la dictadura más sangrienta que conoció nuestra historia nacional, por la crueldad y los métodos aberrantes que se utilizaron con el claro propósito de acabar con el Peronismo y con el Movimiento Obrero”.
“Ello tuvo como objetivo desmontar esa Nación en la que la dignidad y los derechos eran patrimonio de todos los argentinos, pero los trabajadores supimos resistir y nunca bajamos los brazos en la lucha por la construcción de la Argentina justa, libre y soberana”.
“Había un proceso profundo que era la transformación que llevaba Perón en la que modificó todas las leyes centrales que hacían a la Argentina previa de 1973”, dijo Piumato al encabezar hoy el homenaje de la CGT moyanista a los trabajadores detenidos desaparecidos durante la última dictadura cívico militar.
La elección para rendir tributo a los trabajadores desaparecidos no fue casual, al recordar que Vallese, un militante de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), es considerado el primer detenido desaparecido de la Argentina, ocurrido ya en agosto de 1962.
Estuvieron presente además de Piumato, el titular del Sindicato de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Schmid; su par del gremio ceramista, Domingo Moreira; el dirigente justicialista Julio Bárbaro y el legislador porteño por el partido Bien Común, Gustavo Vera, entre otros.
Piumato adujo que el movimiento obrero fue el sector de la sociedad que enfrentó desde un principio a la dictadura, al destacar que en sus primeros tres años “los trabajadores realizaron 267 acciones de protestas hasta que en 1979 se concretó la primera huelga general”.
El también secretario general de la Unión de Empleados Judiciales de la Nación (UEJN) dijo que la dictadura “vino a cerrar un proceso de transformación, de dignificación de los trabajadores y de desarrollo industrial del país”.
Para Schmid, “el 24 de marzo de 1976 se abrieron las puertas del infierno de la Argentina, nunca antes el poder económico, el odio de clase y la oligarquía llevaron adelante un experimento tan sangriento en la geografía del país”.
“Ningún estamento de la Argentina se salvó: fueron violadas monjas, robado niños y asesinado trabajadores, y esa enorme crueldad salió de esta sociedad”, planteó para proponer seguidamente que “estos homenajes deben repetirse siempre en esta fecha, porque si hubo un sector que pagó un alto precio en la dictadura fue la clase trabajadora”.