El Concejo Municipal aprobó este jueves por 21 votos contra 6 el cierre de los grandes supermercados los días domingos. La sesión comenzó cerca de las 15, después de un mediodía de tensión por manifestaciones a favor y en contra en la puerta del Palacio Vasallo.
En negociaciones de último momento, se acordó una modificación al dictamen aprobado en comisión: la norma comenzará a regir en julio, para esperar los informes de impacto económico y social. Alcanza a los comercios de más de 1.200 metros cuadrados.
La votación en general se concretó minutos antes de las 20 y después se continuó con el debate artículo por artículo, donde había diferencias y matices. Además, la concejala Norma López pidió realizar un declaración para repudiar las “actitudes patoteriles” que se vivieron en la puerta del edificio, ante la presunta presencia de barra bravas y patovicas.
“Estoy conceptualmente a favor del descanso dominical optativo, el que quiera descansar lo pueda hacer y el que quiera trabajar y cobrar doble lo pueda hacer”, argumentó su voto en contra Martín Rosúa y calificó a la normativa de “arbitraria”. Aseguró que habrá una disminución de la actividad económica por esta decisión pero calificó de “apresurados” y “extorsivos” los telegramas de despido que ya enviaron algunos supermercados.
Tensión afuera y adentro
Fue un jueves caliente en el Concejo, tanto en el interior donde los ediles discutieron largamente en la previa de la sesión –en la reunión de la comisión de Labor Parlamentaria se negoció patear la pelota para adelante en la aplicación– , como afuera, donde había una marcha a favor del Sindicato de Empleados de Comercio y una en contra de personas vestidas con remeras de Coto que decían temer quedarse sin trabajo si se sanciona la ordenanza.
Los primeros en llegar al Concejo fueron los de Coto que se quejaban de que no fueron consultados y que reclaman tener la libertad de ser ellos quienes decidan si trabajan o no los domingos.
Más tarde arribó la columna del Sindicato de Empleados de Comercio, que reclama que se apruebe la adhesión a la ley de descanso dominical sancionada por la Legislatura provincial, cuya constitucionalidad ponen en duda los ediles que se oponen a la norma.
Los dos grupos sostuvieron discusiones en la puerta del Concejo hasta que un cordón policial los separó.
El debate en las redes
El respaldo al proyecto en el Concejo fue amplio: socialistas, radicales, peronistas, kirchneristas y de la izquierda. Los cinco ediles del PRO y el radical Rosúa se opusieron.