La cifra de contagios ya supera los 800, cuando hace 30 días era 200. La mitad de los infectados trabaja en Coto. Completan el lamentable “podio”, las cadenas Cencosud y Carrefour. Los trabajadores piden la intervención del Estado porque las empresas incumplen los protocolos necesarios para evitar la multiplicación de casos.
Hace un mes la cifra alcanzaba los 200 trabajadores contagiados. Hoy, lamentablemente, la cifra ascendió a más de 800 casos positivos. Lo que significa un incremento del 75% en apenas cuatro semanas.
La cifra se desprende del conteo conjunto que llevan adelante la cuentas Trabajadores De Supermercados y Es de Repositor , páginas administradas por trabajadores de supermercados y que reciben las denuncias de casos por parte de sus compañeros de distintas cadenas y las chequean con los delegados en cada empresa.
Pero el número podría ser aun más abultado porque las empresas se rehúsan a la precisión de datos. Incluso hay situaciones en las que ocultan los positivos, hasta que los empleados se enteran por los propios infectados.
De todas las cadenas, la más afectada es Coto donde se registran más de la mitad de los contagios (413). Le siguen Cencosud que, sumando todas sus empresas (Disco, Jumbo, Easy y Vea), cuenta con 171, y Carrefour con apenas seis casos menos: 165.
¿Las tiendas más afectadas? En este rubro Coto se lleva el podio completo. Las sucursales con más casos son las de Lanús Oeste (Avenida Rivadavia 2602) que alcanzó la pavorosa cifra de 37 contagios, Boedo (Avenida Boedo 777) con 29 positivos, y cierra la tienda de Quilmes Centro (Yrigoyen 380) con 21 infectados.
Una situación que genera sospechas
Más allá de que todas las empresas intenten “esconder” contagios –tal como aseguran los trabajadores-, es particularmente sospechosa la situación de la cadena Día%. Sucede que la firma de capitales españoles tiene unas 400 tiendas sólo en la Ciudad de Buenos Aires y la confirmación de escasos 11 casos convierten la situación en inverosímil.
Un sinfín de problemas
Ante este panorama, los trabajadores piden la intervención del Estado porque las empresas no cumplen los protocolos para evitar que los contagios se multipliquen.
En ese sentido, denuncian que cadenas firmas rotan sus empleados de una cadena a otra y así evitan dejar de facturar, pero provocan el riesgo de trasladar con esta maniobra el virus de una tienda a otra. Además, aseguran que –en muchos casos- no les suministran los elementos de higiene y de protección personal adecuados; no proveen termómetros para medir la temperatura de los clientes y que escasea el alcohol en gel, guantes y desinfectantes.
Por otra parte, reclaman que dejen que los repositores externos puedan acceder a un lugar de aseo y a ropa de trabajo limpia para poder higienizarse, ya que deben ir de un local a otro.
También denuncian que no existen –ni para el personal interno, ni el externo- controles de salubridad, testeos e hisopados regulares.
Fuente: Gestionsindical