Nota de Clarin:
Fue en la Rural
de Palermo entre unas 30 cámaras y las CGT de Moyano y Barrionuevo.
“Acá está la nueva derecha de la Argentina”, bromeó Hugo Moyano mientras lo retrataban junto al presidente de la Sociedad Rural, Luis Etchevehere, y otros dirigentes rurales y empresarios. Enseguida completó: “O la Rural se pasó a la izquierda o la CGT se fue a la derecha ”. Fue ayer a la tarde al final del la reunión que la CGT moyanista y la de Luis Barrionuevo mantuvieron con el Foro de Convergencia Empresarial, integrado por la enorme mayoría de las cámaras patronales de la Argentina. Durante la reunión, el líder camionero se quejó del maltrato de Cristina Kirchner con los empresarios y los sindicalistas.
El Foro de Convergencia se formó a principios de este año y se propone “aunar a las fuerzas productivas y elaborar un diagnóstico común sobre la situación en que se encuentra nuestro país”, según el escrito de presentación del grupo. Ayer por primera vez los empresarios del foro recibieron a otras instituciones para hablar sobre “los problemas del país”.
Moyano llegó a la Sociedad Rural acompañado por una delegación de unos 60 sindicalistas: Gerónimo “Momo” Venegas, Abel Frutos, Juan Carlos Schmid y Omar Plaini, entre otros. Luis Barrionuevo no fue, pero envió en su reemplazo a su cuñado, el gastronómico Dante Camaño.
Por las entidades empresarias estuvieron Jaime Campos (AEA), Pablo Taussig (Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa), Claudio Cesario (Asociación de Bancos de la Argentina) y Julio Curraz (Federación Agraria). Hubo 30 empresarios, pero no hubo representantes ni de la Cámara Argentina de la Construcción, la Cámara Argentina de Comercio ni de la UIA.
“Es un momento delicado y no queríamos tirar más de la cuerda participando de un encuentro con el sindicalismo opositor”, justificaron el faltazo en la UIA.
El encuentro se llevó a cabo en el vidriado restaurante central de la Sociedad Rural. Etchevehere, en su papel de dueño de casa, dio la bienvenida a todo. Después habló Moyano, quien recordó que durante el debate de la resolución 125 había estado al lado del Gobierno. “Peleamos por convicciones diferentes”, les dijo a los empresarios, “ pero ahora apostamos al diálogo”.
Venegas, después, agregó: “ Somos el granero del mundo y en las mesas de los trabajadores faltan alimentos sustanciales”.
Al término del encuentro, el panadero Frutos informó: “Tuvimos con los empresarios muchas coincidencias sobre la situación del país y en que si no hay rentabilidad no hay trabajo, y si no hay trabajo el país no funciona”.
Cuando ya todos los sindicalistas se habían ido, Etchevehere dijo a Clarín que con los gremialistas se compartió “La visión de que a 30 años de democracia ya no hay a quien echarle la culpa de que las cosas no funcionen. Hoy todo depende de nosotros”.