Sólo falta ponerle la fecha, pero aseguran que será en breve. Las centrales sindicales de Hugo Moyano y la de Luis Barrionuevo más dos gremios clave de la CGT oficialista -los maquinistas y los colectiveros- aprobaron ayer en un plenario convocar a un paro general contra “el ajuste salvaje que lleva adelante el Gobierno”. El día de la huelga se fijará recién el martes, pero lo más probable es que sea en la segunda semana de abril o, a más tardar, en la siguiente.
En el cierre del plenario, Moyano habló desde el balcón del primer piso del edificio de la CGT.
“Que el día del paro no se mueva un alfiler en el país”, arengó a los cientos de activistas sindicales que siguieron su discurso desde la calle.
“El 100% del poder de fuego está de nuestro lado. Tenemos a los gremios portuarios, aeronáuticos, ferroviarios, colectiveros, camioneros y a las estaciones de servicio”.
“El día del paro no se va a mover ni una mosca”, agregó.
El éxito del paro dependerá en gran parte de que l os maquinistas y los colectiveros se plieguen nomás a la medida. En el moyanismo y el barrionuevismo descartaban ayer la posibilidad de que ambos gremios puedan sufrir presiones del Gobierno y “bajarse” del paro.
Luego de varios años de desconfianzas mutuas, el camionero y el gastronómico volvieron a articular juntos a principios de este año. Barrionuevo se había ido de la CGT en 2008, después de pelearse con Moyano. El jefe de los camioneros abrió el plenario apelando a la unidad del movimiento sindical y poniéndose de ejemplo. “A mí y a Luis nos costó un tiempo entendernos”, dijo mirando a Barrionuevo, sentado a su izquierda.
En su discurso, Moyano citó una por una las razones por las que irán al paro: la alta inflación, el reclamo de paritarias libres, por una suba en los haberes jubilatorios, contra el impuesto a las Ganancias. También será, dijo, para “apoyar la lucha que están dando los docentes”. Esa mención a los maestros hizo especular a algunos sindicalistas con que el paro podría realizarse el 14 de abril. Ese día de 1988 Saúl Ubaldini encabezó su undécimo paro contra la política económica de la administración radical y en “apoyo a un reclamo que llevaba adelante un sector de los maestros”, recordó a Clarín el titular de Udocba, Miguel Díaz.
Barrionuevo retrucó: “El paro no va a ser para recordar nada sino por los reclamos que tenemos ahora”.
El rosario de reclamos del gastronómico fue mayor que el de Moyano. En su discurso, Barrionuevo también habló de la millonaria deuda del Gobierno con las obras sociales, de la inseguridad y del narcotráfico. “Con nosotros no pudieron ni los milicos, menos estos cacatúas que nos gobiernan”. A los funcionarios de la administración K los calificó de “pigmeos”.
Hubo unanimidad en el plenario en aprobar la convocatoria a un paro y facultar a la conducción a que fije el día.