Más del 70% de las compañías está revisando su pauta salarial para el año, y son varias las que se plantean dar tres ajustes en lugar de dos, por el alza de la inflación. Los pedidos de las gerencias de RRHH implican que el aumento en todo el año superaría el 27%, pero aún falta la aprobación final
“Si el empresariado lo puede pagar, 25% me parece un buen acuerdo”, dijo días atrás el ministro de Interior y Obras Públicas, Rogelio Frigerio, sobre la suba salarial negociada en paritarias por el gremio de Camioneros.
Su declaración en una entrevista televisiva fue la primera señal clara y pública de que Cambiemos ya no convalida el “techo” de 15% anual que promulgó a principio de año como ancla para la inflación.
Tampoco ese indicador se mantendría como esperaba el oficialismo: se estima que llegó a esa meta del 15% en el primer semestre. Ahora las consultoras privadas prevén que estará por encima del 27% para todo el año.
Un día después de las declaraciones del ministro, la Confederación General del Trabajo llevó a cabo un fuerte paro general que se sintió en todo el país, y que pedía, entre otros reclamos, la reapertura de las negociaciones paritarias para los gremios que se encuentran en riesgo serio de perder poder adquisitivo.
Los sindicatos más fuertes no tardaron en conseguir este objetivo. Los bancarios, que habían acordado una suba del 15% dos meses atrás, renegociaron otro 5 puntos para este año. Con los adicionales propios del sector, los empleados verán un alza cercana al 25% anual en sus ingresos.
Los gastronómicos, en tanto, terminaron cerrando un aumento del 15% en junio y otro 10% en enero del año que viene, mientras que los de alimentación obtuvieron un 24% pero con cláusula de revisión.
El siguiente paso lo dio la propia gobernadora María Eugenia Vidal, cuando anunció que adelantaría un par de días el pago del aguinaldo para los estatales bonaerenses. Además, llamó a renegociar a empleados no docentes, con los que ya firmaron la paritaria.
También, definió que desde julio se van a incrementar un 23% los haberesjubilatorios y un 21% las asignaciones familiares de los bonaerenses.
La gobernadora reconoció, al hacer estos anuncios, que se viven tiempos difíciles.
Los mismos números oficiales lo confirman: de acuerdo con el Indec, en el primer trimestre del año seis de cada diez trabajadores registrados en el país no cubrieron con sus ingresos los costos de una canasta básica.
Recalculando
Para los ejecutivos y profesionales, la pérdida de poder adquisitivo parece un dato evidente. En promedio, el aumento que recibirían este año sería de menos de 22%.
La inflación y los aumentos del personal agremiado son dos de los principales factores que determinan la remuneración que terminan percibiendo los empleados fuera de convenio, junto con su valor de mercado y los resultados financieros particulares de la empresa en la que se desempeñan.
En este marco, Valeria Bohórquez, directora de Career de Mercer, destacó que en las empresas se está iniciando el proceso de gestión de un aumento superior al previsto para el segundo semestre.
De acuerdo a esa consultora, un 70% de las subsidiarias de multinacionales o compañías locales grandes suele dar dos ajustes en el año.
El primero fue de entre 12% y 14% en promedio, y se preveía otorgar otros seis o siete puntos en el segundo semestre.
“Hoy ese número se está renegociando o recalculando, y probablemente se termine ubicando varios puntos por encima hasta totalizar a un 25 o 26% en el año”, afirmó Bohórquez.
“La encuesta que hicimos recientemente nos da un movimiento del 23% para todo 2018, pero esa cifra seguramente continuará en aumento”, agregó.
Un panorama similar se vio en una encuesta “flash” que realizó en junio la consultora Willis Towers Watson (WTW): por el momento el promedio de suba que planean dar las compañías es de 21,2% anual, y alrededor de siete de cada diez definieron darlo en dos pagos.
El mes en el cual se dio frecuentemente el primer ajuste fue abril. En promedio, el aumento fue del 12,5% promedio en esa instancia.
Sin embargo, el 75% de las 273 compañías que respondieron la encuesta de WTW adelantaron que modificarán su presupuesto salarial para el personal fuera de convenció, “como consecuencia del actual contexto económico”.
Para seis de cada diez de ellas, la probabilidad de obtener aprobación para esa modificación es alta o muy alta. Solo un 5% duda de que recibirá la autorización para cambiar la cifra proyectada en 2017.
Es más, el 30% de las compañías espera el mes que viene tener aprobada la modificación. Aunque la mayoría anticipa que el tema se definirá entre septiembre y octubre.
De acuerdo con Marcela Angeli, directora de Gestión de Talento y Compensaciones de WTW, uno de los argumentos que las empresas están utilizando para conseguir luz verde para incrementar los presupuestos es lareapertura de paritarias entre gremios que cerraron por debajo del 25 por ciento.
“Otro argumento es la aceleración no esperada de la inflación de los últimos meses”, añadió.
Más de un tercio planea incrementar su pauta entre 5 y 6 puntos por sobre lo proyectado.
Un 37% dar entre 1 y 4%, mientras que el 7% de las compañías ya plantea subas de más de 10 puntos (ver cuadro).
Estas cifras no son azarosas. Sucede que con un incremento de entre 5 y 6 puntos (o más) , los ejecutivos y profesionales alcanzarían a empatar las subas recibidas por los agremiados, de manera de evitar caer en un fenómeno no muy gratamente recordado por las áreas de Recursos Humanos.
“Harán sus mayores esfuerzos por acercarse a aumentos para no convencionados similares a los de dentro de convenio, para asegurar la equidad y no volver a generar o profundizar el solapamiento salarial de hace algunos años”, detalló Bohórquez.
Mariano Dantas, titular de la consultora homónima, confirmó también que en su firma no se han visto acciones diferenciales -como adelanto de aguinaldos o del ajuste del segundo semestre- más allá de las ya previstas en incrementos salariales para hacer frente a este nuevo contexto.
El experto recordó que el accionar de las compañías para aminorar la pérdida del poder adquisitivo de su plantilla estará condicionado por la evolución de los negocios.
“Seguramente los presupuestos que pautaban un 21% para el año estarán bajo revisión. No obstante, esto estará regido por la marcha de la economía y las ventas, en un contexto en el que se estima habrá cierta recesión”, afirmó Dantas a este medio.
En contraste, en la consultora Aon si vieron algunas otras medidas que apuntan a acompañar financieramente a los empleados ante este contexto.
“Debido a los cambios inflacionarios no previstos a principios de año por las compañías, sumado a la devaluación de la moneda, algunas empresas decidieron adelantar parte del incremento que tenían previsto para octubre, como una forma de apaciguar la pérdida de poder adquisitivo de los empleados. Otra medida que algunas decidieron implementar fue adelantar el pago del bono 2017”, dijo a este medio Fernando Troilo, gerente de Talento y Compensaciones de Aon.
Panorama
El 63% de las compañías encuestadas por WTW espera redefinir los presupuestos salariales que tenía pensados.
Más aún, ante la inflación acelerada, un 18% considera que puede incrementar la cantidad de ajustes, agregando una nueva instancia en el segundo semestre.
“Las que están solicitando autorización para modificar su presupuesto salarial anual quieren obtenerlo para hacerlo efectivo en su segundo ajuste en el año, que mayoritariamente lo tienen previsto para el último cuatrimestre”, aclaró Angeli.
Un 7% probablemente adelante el alza que ya tenía pensado dar en los últimos meses del 2018, de manera de aminorar la pérdida de poder adquisitivo de los empleados no convencionados.
Son muy pocas, por ejemplo, las que estudian la opción de adelantar el pago de bonos anuales, dado que éstos se definen por los resultados financieros.
La alternativa más adoptada, de acuerdo con todas las fuentes consultadas, será la de rever el presupuesto pensado para 2018. Incluso, desde el Gobierno se promueve esa misma idea.
Pero con un consumo alicaído y una economía con cada vez menos proyecciones de crecimiento, ¿están los empresarios en condiciones de implementar más cambios en sus presupuestos?
“Los empresarios están en la misma sintonía, intentando manejar todas las variables que hacen a un negocio sustentable en el tiempo: costo de mano de obra, rentabilidad, crecimiento e inversión”, respondió al respecto la titular de Career de Mercer.
“En este momento, las compañía se están moviendo con cautela y analizando sus presupuestos, a la espera de definiciones más concretas de las condiciones económicas y los acuerdos paritarios de personal dentro de convenio, visualizando una reapertura de las condiciones ya acordadas
Están evaluando la situación y abiertas a flexibilizarse en términos de la pauta salarial proyectada. En este sentido es que no descartan algunas de las empresas la posibilidad de realizar un ajuste extra a lo previsto, de acuerdo a los resultados financieros de sus negocios”, afirmó por su parte Troilo.
“Lo que estamos viendo es que desde el área de RR.HH. de las empresas están presentando a la corporación o al dueño todos los elementos para conseguir modificar el presupuesto de incrementos salariales original”, dijo Angeli ante la misma consulta.
Más aun, según reveló WTW, un 41% de las compañías tienen ya presentado un presupuesto salarial para 2019, con un nivel de subas del 20,9% en promedio.
Mariano Dantas, por su parte, mira más allá de lo que pueda ocurrir este año y anticipó un panorama complejo: “El Gobierno alentará los ajustes para que aumente el consumo. Nuevamente, entraremos en la carrera de aumentos salariales y alzas de precios, con lo cual la pauta inflacionaria que revisó el Gobierno estará desvirtuada con la realidad”.
“Pienso que las empresas tratarán de no reducir personal, si bien se están frenando los ingresos”, añadió.
Fuente: IProfesional