En Tucuman la multinacional dueña de la cadena Chango Mas despidió a un trabajador tras reclamar deudas salariales y postularse como delegado.
José Sebastián Costas tiene 34 años y hace más de 7 que es empleado del Chango Mas, la cadena de supermercados de la multinacional Walmart, en su sucursal de la Banda del Río Salí. Costas fue despedido “sin causa”, según señala una carta documento que recibió, pero la causa, insiste, es otra.
Costas intimó a la empresa a saldar diferencias salariales adeudadas, exigiendo el cumplimiento de lo establecido en la ley de contrato de trabajo ya que la liquidación mensual de los salarios es incorrecta de acuerdo a la normativa, algo que la multinacional vulnera constantemente.
Luego del reclamo, comenzó la persecución, el acoso y la discriminación laboral por las autoridades de la sucursal, principalmente por el directo Luciano Budman. Budman fue denunciado ante la secretaría de Trabajo de Tucumán por persecución laboral y política, ya que de manera paralela al reclamo salarial, Costas se postuló como delegado gremial.
Costas puso en conocimiento al secretario general del Seoc, Roque Brito), de todas las irregularidades que lleva a cabo en su accionar Walmart: incumplimiento de leyes vulnerando derechos, adoctrinamiento de empleados con protocolos sectarios, alienándolos; evitando presencia y autoridad gremial, buscando supeditar las leyes nacionales a sus políticas de explotación que tienden a la flexibilización y precarización laboral. Aprovechando cuestiones estructurales para multiplicar a la enésima potencia sus beneficios y ganancias ya de por si exorbitantes al ser un monopolio y formador de precios.
La denuncia ya está radicada en la Justicia en esta contienda desigual e injusta en la que Walmart despide a Costas discriminatoriamente –por exigir lo que es suyo, lo que la ley establece y lo que Walmart no cumplió– e ilegítimamente, porque ningún empleado puede ser desvinculado mientras haya un pleito judicial entre las partes.
Fuente: La Izquierda Diario